La terapia acuática para niños con autismo es divertida, segura y efectiva.

Beneficios del procesamiento sensorial de la terapia acuática

La mayoría de los niños con autismo también experimentan un trastorno de integración sensorial de leve a grave, o la incapacidad de captar, organizar y responder de manera efectiva a la información sensorial. De hecho, los déficits de procesamiento sensorial son uno de los factores desencadenantes de los comportamientos inapropiados, antisociales o autodestructivos que a menudo se asocian con el trastorno del espectro autista.

Los terapeutas ocupacionales buscan minimizar estos problemas sensoriales a través de modulaciones sensoriales. Las terapias sensoriales por lo general se refieren a actividades, como balancearse, saltar, tocar diferentes texturas o probar nuevas comidas que estimulan los sentidos. También se refiere a los soportes externos, como mantas con pesas, chalecos de presión e iluminación de espectro completo , que ayudan a los niños con autismo a lidiar mejor con los déficits sensoriales. Es necesario ayudar a los niños con autismo a prosperar.

Curiosamente, la terapia acuática ayuda con la modulación sensorial. En otras palabras, la terapia acuática incluye actividades destinadas a ayudar a los niños con autismo a fortalecer sus habilidades de procesamiento sensorial, mientras que el agua en sí es una modulación sensorial y un entorno idealmente seguro y de apoyo para probar nuevas habilidades. El agua, particularmente el agua tibia, proporciona a los niños con autismo tres tipos de apoyo sensorial:

Presión hidrostática
Se sabe que los niños con autismo ansían una gran presión. El agua lo proporciona a través de  la presión hidrostática o la presión que ejerce un líquido cuando está en reposo. El agua ejerce 30 veces más estimulación de presión profunda en el cuerpo que el aire. Lo que es más importante, a diferencia de los chalecos de presión o mantas con pesas, el agua rodea y envuelve por completo el cuerpo del niño, distribuyendo perfectamente una presión igual y constante en todas las partes sumergidas del cuerpo. El resultado es un ambiente especialmente calmante que alivia a los niños con autismo, les ayuda a organizar otras entradas sensoriales y les da más confianza para probar nuevos movimientos.

Estimulación vestibular
Algunos de los comportamientos obsesivos y repetitivos que exhiben los niños con autismo, como el balanceo y el giro, están directamente relacionados con un sistema vestibular subdesarrollado. Los niños con autismo generalmente participan en estas actividades porque intentan, mediante medidas externas, desarrollar un sentido de equilibrio. Desafortunadamente, estas modulaciones desadaptativas también distraen y, con demasiada frecuencia, son autodestructivas. Por el contrario, moverse en el agua crea una situación vestibular controlada que es segura y más efectiva que otros métodos.

Retroalimentación propioceptiva
La terapia acuática para niños con autismo incluye actividades específicamente diseñadas para  proporcionar retroalimentación propioceptiva. La propiocepción, también conocida como su sexto sentido, es la capacidad de su cuerpo para entender dónde está en el espacio, que es una habilidad que se desarrolla más tarde en la infancia, explica por qué los bebés deben sujetarse y por qué los movimientos de los niños pequeños son erráticos. Para los niños con autismo, este sentido generalmente está poco desarrollado, lo que los hace parecer torpes o extraños en sus movimientos. En el agua, la resistencia que encuentran los niños cuando se mueven, la sensación de agua corriendo por su lado y la presión hidrostática cuando todavía se combinan para mejorar la retroalimentación propioceptiva y mejorar este sentido.

Después de una sesión de terapia acuática, los terapeutas ocupacionales a menudo informan mejores estados de ánimo, mejores habilidades de concentración y mejores capacidades de procesamiento sensorial. La entrada sensorial mejorada que los niños con autismo reciben en el agua les ayuda a desarrollar conciencia corporal, obtener una mayor tolerancia al tacto y mejorar su capacidad para coordinar todas las diferentes entradas sensoriales recibidas del entorno y centrarse en la correcta.

Beneficios físicos de la terapia acuática

Además de todos los beneficios del procesamiento sensorial, la terapia acuática también ayuda a los niños con autismo a desarrollarse físicamente. Por supuesto, cualquier tipo de ejercicio es beneficioso, pero moverse en el agua trabaja más músculos al mismo tiempo que cualquier otro ejercicio. El ejercicio con agua no solo fortalece todos los músculos, incluido el corazón, sino que también mejora la coordinación, el rango de movimiento, el equilibrio y la resistencia, todas las habilidades que tienden a estar poco desarrolladas en los niños con autismo.

Lo que es más importante, estar en el agua hace que el cuerpo sea más liviano y más boyante, y reduce el miedo a las lesiones, haciendo que los niños con autismo se sientan más seguros probando nuevos movimientos que quizás nunca intentarían en tierra. Esta confianza, a su vez, les da una mayor sensación de dominio y logro, por lo general a través del uso de movimientos funcionales basados ??en el juego.

Finalmente, trabajar en agua puede mejorar la fuerza del núcleo, reducir el dolor y el estrés en las articulaciones y los tejidos blandos, mejorar la motricidad y las habilidades motrices finas, fortalecer las habilidades motoras orales (como soplar velas o beber una pajita) y aumentar el control de la respiración.

Beneficios sociales y de comportamiento de la terapia acuática

Además de todos los otros beneficios de la terapia acuática, estar en el agua es simplemente divertido. Después de una sesión exitosa, muchos terapeutas ocupacionales informan que los niños con autismo son más locuaces y sociables, más capaces de cooperar y más interesados ??en el juego imaginativo y grupal.

Los efectos calmantes de estar en el agua tienden a durar mucho más allá de la sesión inicial. Psicológicamente, la hidroterapia a menudo resulta en mejores estados de ánimo, mejor control de los impulsos, mejor autoestima e imagen corporal, disminución de la ansiedad y un marcado descenso en los comportamientos problemáticos.

Nuestros terapeutas ocupacionales usan todos los métodos a nuestra disposición para ayudar a su hijo a alcanzar el éxito e incluso prosperar.